domingo, 22 de mayo de 2016

La Universidad Pública en debate

Por: Lic. Fernando Hammond

Últimamente los principales medios de comunicación de nuestro país han puesto la lupa sobre las universidades públicas, específicamente las de gestión estatal, es decir, las que bancamos con nuestros impuestos. 
La mecánica que se usa es muy sencilla, algún “centro de estudios” supuestamente “independiente” opina sobre las estadísticas que informan las universidades[i] y luego los medios de comunicación levantan esa información, te la condimentan un poco con su línea editorial y nos llega a vos, a mí y a todos como si fuese la posta sobre la cuestión universitaria.

Bueno, desde Economistas Progresistas estamos convencidos que nuestro país tiene que ingresar a la sociedad del conocimiento, y para esto, nuestras universidades son un jugador clave, por eso que tanto cuestionamiento flojo de papeles nos hizo ruido y decidimos salir a la cancha.

Con lo cual vamos a analizar las críticas que se le vienen haciendo a las universidades, e intentar descubrir ¿Por qué de golpe aparecen tantas voces pegándole a las universidades? No es de perseguidos peeeero ¿Es mera casualidad esto?    

Vamos al hueso ¿Qué se le está criticando a las universidades públicas? Básicamente hay tres cosas: i) que se forman graduados que no sirven para el mercado laboral, ii) que se deja ingresar a cualquiera cuando después abandonan masivamente, iii) y lo mas picante, aparentemente las universidades públicas serían un derroche de presupuesto para el Estado[ii].

Una de las primeras joyitas periodísticas que nos llamó la atención fue la que planteaba:estudiar en la universidad es irrelevante a la hora de conseguir laburo”. Esta afirmación, además de no tener fundamentos que la sostengan, supone que la universidad pública solo forma profesionales para empresas, y esto por suerte no es así. Las universidades gestionadas por el estado a diferencia de las privadas ofrecen una enorme variedad de carreras, entre ellas, aquellas que son más “costosas” por el instrumental que requieren, y las que tienen menos “demanda” pero que se ofrecen igual porque son importantes para el desarrollo nacional. Pero bueno, hagamos de cuenta que solo se forman graduados para las empresas y analicemos algunos números para chequear si es relevante estudiar.

El gráfico de abajo muestra la participación porcentual que tiene la población de más de 25 años con educación superior[iii] completa, en hogares agrupados según su nivel de ingreso (bajo, medio y alto).

Estas estadísticas son del año 2011, y nos indican que en nuestro país un 35% de los hogares cuyos ingresos son más altos cuentan con algún egresado de la educación superior, si miramos los hogares con ingresos medios la presencia de graduados a este nivel se reduce al 14% (muy significativa respecto del resto de los países) y algo más del 6% para los hogares de ingresos bajos. Sin dudas, la correlación entre ingreso y educación es altisima, y además muy importante a la hora de pensar cómo se generan y reproducen las brechas sociales en los países.
Si seguís con dudas sobre la relevancia de la educación en este nivel podés ver los números por vos mismo, y vas a encontrar que en general los que estudian en el nivel suprior son los que menos sufren el desempleo y la informalidad, son los que menos horas tienen que trabajar para llegar a fin de mes, y además son los que pueden elegir entre mayor variedad de trabajos.

Otra cuestión con que le pegan a las universidades es la “irresponsabilidad de que se deja entrar a cualquiera” lo cual supuestamente es “bajar la excelencia académica” y además “ilusionar jóvenes ingresantes que luego abandonan en masa”.
En nuestro país hay libertad de culto y por suerte cada quien tiene derecho a creer en lo que guste, pero acá no hay lugar para el misticismo; vamos a los datos de la realidad. ¿Cuál es la universidad pública de nuestro país más “prestigiosa” y cómo es su sistema de ingreso? La UBA es la universidad nacional que mejor se ubica en todos los rankings internacionales, y desde los ´80 tiene un sistema de ingreso irrestricto (el famoso CBC), la Universidad de Rosario es otro caso similar. En Argentina, más del 60% de los estudiantes ingresan en forma libre a las universidades (Duarte, 2005:14) mayoritariamente acuden a universidades tradicionales que a su vez son las mejores rankeadas[iv].
Respecto al abandono masivo de estudiantes, antes que nada hay que aclarar algo, la educación superior en nuestro país es un derecho y como tal se ejerce voluntariamente, no estamos hablando de los niveles previos donde se supone los jóvenes deben permanecer para alcanzar un piso de formación mínima obligatoria, estudiar en la universidad es otra cosa. No obstante, vale la pena analizar si realmente estamos ante un fenómeno “dramático” para las universidades públicas.

En la tabla que sigue podés ver el porcentaje de estudiantes (de grado y pregrado) que anualmente no se reinscribe en universidades nacionales tanto de gestión estatal como privada.


Más allá de las causas del abandono sobre lo cual hay mucho escrito[vi] y no viene al caso, nos interesa mostrar que los niveles de deserción (medido como proporción de no reinscriptos) son muy similares tanto en universidades privadas como públicas, promedia el 16% anual. Otro detalle, a la pública va casi el 80% de los estudiantes universitarios de nuestro país, y acá esta el verdadero mérito de nuestro sistema universitario, que junta en sus aulas a pibes de ingresos altos y a los que son primera generación de universitarios, como si fuera la colimba pero más democrática.
Sin embargo, cuando vemos cuántos egresan, las privadas sacan ventaja ya que gradúan más estudiantes. Pero,  ¿quiénes van a la privada? en general son los que tienen un mango para pagarla, y además suelen tener la posibilidad de no trabajar y dedicarse solamente a eso ¡bien por ellos! Pero por esto no hay que defenestrar a la universidad pública, al contrario, hay que estar agradecidos de que en nuestro país haya jóvenes que pese a no tener plata para pagar una cuota o matricula dispongan de un lugar donde tener un banco para sentarse, un docente que les enseñe y en definitiva alguna chance mas de progreso. Y si a esta altura todavía no te cierra el tema, fíjate los problemas que tienen las familias Chilenas, que tienen que hipotecarse para poder mandar sus hijos a la universidad.

Veamos un poco que pasa con el presupuesto universitario en Argentina ¿Gastamos mucho en educación superior? ¿Cómo estamos en relación a otros países? 

En el gráfico siguiente se expone un indicador que relaciona el nivel de producto de los países de la región (PBI por habitante) y el esfuerzo financiero que realizan en educación superior (medido como gasto por alumno). La idea es hacer jugar las siguientes variables: el gasto público que se destina a educación superior, el tamaño de cada uno de los sistemas educativos (en relación a la cantidad de estudiantes) y determinar a cuánto del PBI per cápita equivale ese gasto por estudiante (nosotros somos AR).

Fuente: datos de UNESCO citados en Bellei (2013:24)

Como podés ver arriba, en nuestro país el gasto en educación superior por alumno equivale aproximadamente a un 20% del PBI per cápita, bastante menos que el promedio de América Latina que está arriba del 30%. Esto se debe a que tenemos un país con un PBI por habitante relativamente alto (producimos "bastante" para la cantidad de habitantes que somos, por ende también gastamos bastante), y en la región contamos con uno de los sistemas de educación superior más grandes (con lo cual el gasto por alumno tiende a bajar), el punto es que la relación entre lo que producimos por habitante y lo que nos sale un estudiante en el nivel superior no es mala comparativamente con nuestros vecinos. El sistema universitario argentino es reconocido a nivel mundial (entre otras cosas) por su tamaño (hay una gran proporción de la población que accede), nuestras tasas de escolarización son similares a la que tienen los países mas “desarrollados”, que son los países que mas apuestan a que cada vez mas gente estudie y se gradúe.

Bien, ahora analicemos a dónde se destina el presupuesto que reciben las universidades públicas.
En este gráfico te mostramos la Ejecución Presupuestaria del año 2013 para el total de universidades públicas clasificada por el objeto del gasto, es decir, en que se gastaron la plata.


Lo anterior nos dice que las tres cuartas partes de la plata que el Estado invierte en las universidades públicas está destinada a pagar sueldos (en los últimos diez años esto ha sido relativamente constante, salvo algunos periodos donde se superó el 80%), los otros incisos representan lo que se gasta en insumos que se consumen en el año, en reparación y mantenimiento de edificios, en compra de bienes de uso, en políticas de bienestar (principalmente becas), etc. 
Ahora bien, ¿Qué características tiene laburar en las universidades públicas? En general es un trabajo bastante estable, y lo que te pagan viene determinado por acuerdos salariales que se fijan a nivel nacional. En conclusión, hay tres cuartas partes del presupuesto universitario que dependen poco de lo que quieran las universidades, ya que va derecho al bolsillo de los laburantes (que por otra parte es plata que ingresa al circuito económico, va a consumo y ayuda a mover la economía). Imagino ya te habrás dado cuenta que lo que queda para el despilfarro presupuestario se reduce bastante. Pero para… ¡capaz que el problema es que los docentes ganan mucho!  

Ya dijimos que nuestro sistema universitario nada tiene que envidiarle a los países del “mundo desarrollado”, es más, para sorpresa de muchos, de acuerdo al Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora la ONU nuestro país se ubica dentro de los cuarenta países mas “desarrollados” del mundo (tercero en América), entre otras cosas, por el sistema educativo que tenemos. Analicemos entonces un estudio donde se compara el salario de los docentes Argentinos con países de distintos continentes cuyo IDH y/o PBI per cápita son altos (salarios en dólares al año 2006 ajustados por el índice de paridad del poder adquisitivo elaborado por el Banco Mundial, o sea dólares "comparables" más allá de las diferencias entre países).
Fuente: Rumbley, et. al. (2008:23)

El grafico anterior muestra distintos niveles de salario de acuerdo al lugar en la jerarquía académica: entry level (salario inicial), top level (salario máximo) y overall (promedio general). Nuevamente lo que nos interesa es la comparación con el resto para tener una idea de cómo estamos, indudablemente pese a tener un sistema de educación superior en muchos aspectos comparables a países de desarrollo alto, los sueldos que cobran nuestros docentes son propios del tercer mundo.

Bueno, podríamos seguir tirando datos todo el día, mejor redondear. A modo de conclusión, nuestro sistema universitario nacional es ejemplo en Latinoamérica, es de los más grandes y abiertos del mundo. Tiene una característica fundamental, es no arancelado (o gratuito), lo cual implica que a diferencia de lo que pasa en otros países acá la situación se complica bastante para los que quieren lucrar con la educación. 
Vos que estas del otro lado y todavía te preguntas ¿por qué se le pega tanto a la educación pública? Te la decimos de frente, porque la universidad pública en argentina impide hacer de la educación un gran negocio. 
Usemos el sentido común, el problema no es que el ingreso a las universidades públicas sea irrestricto, el problema es que esto achica el mercado de las universidades privadas. El problema no es que las universidades públicas forman graduados que no se insertan en el mercado laboral, el problema es que las privadas quieren copar esta función y hoy pierden fortunas cuando el Estado se hace cargo de esto; el problema no es que las universidades públicas derrochan su presupuesto, el problema es que son demasiadas y hay que desprestigiarlas para que pueda crecer el sector privado.
Con lo cual mucha atención, no escupamos para arriba, ni le hagamos el caldo gordo a quien no nos conviene que esta en discusión la universidad de las generaciones futuras. La disputa tendría que ser por lograr más y mejor inversión para la educación, por exigir a las universidades que generen más conocimiento, más igualdad de oportunidades para que todos puedan tener chances reales de graduarse independientemente de la clase social que provengan, en definitiva, cómo desde un sistema educativo pensado para ser vanguardia empujamos para desarrollar definitivamente el país!


Bibliografía y fuentes:
ü  SITEAL - Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina. Disponibles en: http://www.siteal.iipe-oei.org/base_de_datos/consulta?indicador=&countries=1&years=2013&filters=nivel_ingresos#
ü  Duarte, B. (2005). El acceso a la Educación Superior: Sistemas de admisión a las Universidades Nacionales de Argentina. In Primer Congreso de la Sociedad Argentina de Estudios Comparados en Educación.
ü  SPU - Anuarios de Estadísticas Universitarias publicados por la Secretaria de Políticas Universitarias. Disponibles en: http://portales.educacion.gov.ar/spu/investigacion-y-estadisticas/anuarios/
ü  Bellei, C. (2013). Situación educativa de América Latina y el Caribe: hacia la educación de calidad para todos al 2015. Santiago de Chile, Chile: Imbunche Ltda. Disponible en: http://www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/pdf/situacion-educativa-mexico-2013.pdf
ü  Rumbley, L. E., Pacheco, I. F., & Altbach, P. G. (2008). International comparison of academic salaries: An exploratory study. Chestnut Hill, MA: Boston College Center for International Higher Education.




[i] Uno de dichos centros es el CEA (Centro de Estudios de la Educación Argentina) que pertenece a la Universidad de Belgrano (privada), y el otro es IDESA (Instituto para el Desarrollo Social Argentino) cuyas cabezas vienen de la Universidad Católica y la Fundación Mediterránea (cuyo principal exponente fue Domingo Cavallo por ahí te suena).
[ii] Las notas periodísticas analizadas fueron: del Diario La Nación: 18/03/16 “Educación: ¿Vale la pena ir a la Universidad?” 11/05/16 “Es falso que las universidades públicas no tengan fondos para pagar la luz” 16/05/16 “Desafíos de la universidad en el mundo actual”, del Diario Clarín: 12/05/16 “La Justicia bloqueó el ingreso irrestricto a la universidad” 13/05/16 “En educación, un país con aplazos”, de Urgente24: 16/05/16 “Universidades reclaman pero… ¡triplicaron su presupuesto en diez años!”, La Capital: 18/05/16 “En la Universidad Nacional se destinan 42.921 pesos por alumno”.
[iii]  Para mejorar la comparación con otros países utilizamos datos del conjunto del sistema educativo superior, tanto el universitario como el no universitario.
[iv] Disponible en http://www.webometrics.info/es/Latin_America_es/Argentina
[v] Esta tasa surge de calcular el total de estudiantes que no se reinscriben en un año, dividido el total de estudiantes del año anterior.
[vi] Recomendamos el artículo de Fanelli, A. M. G. (2014). Rendimiento académico y abandono universitario: Modelos, resultados y alcances de la producción académica en la Argentina. Revista Argentina de Educación Superior, (8), 9-38.

4 comentarios:

  1. Un análisis BIEN CLARO que compara con el contexto y le cierra la boca a muchos que quieren privatizar la educación. A compartir la nota!
    Matias B.

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  2. Gran gran nota!!
    Esto es "hablar de números"!

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  3. La Universidad Publica en debate

    Me gusto bastante el artículo, principalmente por su formato científico. Me parece el interesante el tema del articulo, como plantea claramente las preguntas a responder, los datos concretos y de fuentes serias que se usan como base para abordar los planteos y la conclusión. En este caso, se plantea responder a las críticas que se le hace a la universidad pública. Las criticas se resumen en 4 preguntas.

    Es relevante la educación universitaria? Parecería que hay una correlación entre la educación y los salarios, de hecho en el artículo se habla de una correlación altísima. A mi me hubiese gustado ver un coeficiente de correlación de Pearson, ya que no sabemos si la relación es estadísticamente significativa. Pensémoslo así, un 65 % de los salarios más altos corresponden a familias sin título universitario. Que quiere decir esto? Tal vez cargos con altos salarios sean heredados y no ameritados… En otras palabras, hay otros factores que juegan un papel más importante que la educación?

    Se debe dejar entrar a “cualquiera”? Se cuestiona que esta medida baja la excelencia académica y además ilusiona a jóvenes que luego no aprueban parciales. Creo que el análisis presentado no responde al problema de bajar la excelencia académica. No basta con saber que la universidad mejor renqueada tiene ingreso irrestricto como tampoco se puede decir que las universidades con más restricciones para el ingreso en EEUU (e.g. Harvard) son las mejores raqueadas. En este caso, habría que comparar a los dos tipos de universidad (ingreso irrestricto y restricto) en índices académicos. En cuanto al segundo punto creo que el abordaje de la comparación entre universidades públicas y privadas es más apropiado. Lo que uno debería también examinar es en la cantidad de tiempo en que los estudiantes se gradúan. Yo propuse que en la Universidad de Mar del Pata se cambien los programas de estudio para que representen la realidad, ya que solamente un 1% de los estudiantes se graduaron en el 2011 en 5 años como lo proponen la mayoría de los programas de estudio.

    Gastamos mucho en educación superior en comparación con el PBI de otros países? La respuesta es clara y el grafico lo demuestra. La pregunta es por que eligieron excluir las estadísticas sobre los países “desarrollados”? Esto me deja pensar si el grafico no fue construido para probar un punto.

    Ganan bien los profesores argentinos en relación a lo que ganan en otros países? Este análisis tiene el beneficio de que fue ajustado por el índice de paridad del poder adquisitivo elaborad por el banco mundial. La pregunta es, como fueron elegidos los países en el grafico? Ya no es latino américa y el caribe, sino algunos países en el mundo. Esto también me deja pensar si el grafico no fue construido para probar un punto.

    Por último, creo que parte de la conclusión no se basa en las preguntas ni en los datos que se presentaron para responderlas. ¿Por qué se critica tanto a la universidad pública no fue la pregunta original a la que el articulo responde. El articulo responde a las críticas que se le hace (no se dice quién) a la universidad pública. Por lo tanto, creo que la conclusión debería ser acotada para resumir los datos y responder a las críticas objetivamente.

    Gracias por el buen trabajo que realizan,

    Un abrazo!

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  4. Muy buena nota , ja , esta nota habria que mostrarsela en la cara a unos cuantos profesores de cierta carrera que están en favor de la Universidad privada , ehh visto muchos profesores de las públicas que hablan mal de la universidad , por ahí escuche a un profesor famoso porque lo vi en la TV , decir que en promedio los egresados tardan 108 años en recibirse , cosa que duele al escucharlo , ehhh , igual muy interesante esta nota , ja , gracias a tu articulo , tengo más fundamentos para discutirle a la gente que esta encontra de la público !
    Saludos Cordialmente !

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